lunes, 29 de octubre de 2007

Autobiografía de una seta.

Y como si del rebote de una pelota se tratara, aquí estoy yo, rebotada. También como una pelota nací, muy redondita, y no niego que todavía lo sea. Con esa sonrisa característica, que aflora en los malos y buenos momentos. Intentando teñir de blanco algo que aparentemente es negro, aunque siempre acabe viéndolo gris, esa sonrisa que aseguraría nadie tiene tan de verdad, pese a que no me guste. A su alrededor labios carnosos, nariz hinchada y ojos pequeños. Por valiente me quedé sin pelo, y fue una extraña metamorfosis. De leona a seta en muy poco tiempo, algunos incluso creen que alucinógena.

Alucinógena porque soy capaz de barbaridades, y una cantidad de cosas, que nunca nadie diría ni haría. Por lo general, suelo decir lo que pienso, y no es que piense poco, pero no pienso lo que digo, uno de mis grandes defectos. El tacto no lo saco a la calle, supongo porque soy un despiste y puede que lo pierda. Pero dentro de lo que cabe no me importa, la sutileza no es don de burros, y yo como tal no tengo límites, igual que de límites carece mi bordería. Reconozco que la vergüenza puede llegar a apoderarse de ésta, y por eso todos descubrimos que las confianzas, dan asco.

Histéricamente ordenada, y sin orden alguno, histérica. La pequeña de la casa, y si por culpables fuera, la culpable de todo, si cabe afirmar que cuando quiero soy peor que traviesa.

Mis hermanos son esos pequeños grandes seres despreciables que todo el mundo querría tener, un hermano que te obliga a pensar que eres fruto ilegítimo de un cubo de basura y una hermana pija con la que no puedes llegar a convivir más de dos días. Pero los quiero, y sé que ellos también quieren a esta niña repelente que ahora escribe, y a la que se le llenan de recuerdos las manos. Una madre que parece un hobbit, pero engaña, es más grande que un sol, un padre del que he heredado muchas cosas, pero ninguna buena, y una perra de color de rosa.

Mis amigas... ellas son el pequeño puzzle de mis días y mis noches, mis lágrimas y mis risas. Son un trocito de corazón que echo de menos siempre que tengo lejos. Y lejos tengo a la mejor de ellas, pero nueve años de amistad superan cualquier autopista, pues sólo con la voz nos es suficiente para abrazarnos y reírnos del mundo.

Y más me reiré del mundo cuando la P.A.U muera y yo respire tranquila, puesto que todavía queda 'en aquella esquina de allá lejos' y ya soy un pequeño manojo de nervios. Deseo ir a la universidad, me han dicho que son los mejores años de la vida, y aunque vaya a ser la pequeñita de la clase, como he sido hasta la fecha, tengo ganas.

Después de esto ¿qué sabemos?.

El futuro son páginas en blanco que cada uno tiene que ir escribiendo. Día a día, minuto a minuto, sonrisa tras sonrisa, lágrimas... A ser posible las menos. Pero siempre escribiendo, siempre regalando recuerdos a estas hojas que algún día nos recordarán que fuimos jóvenes, tiernos, traviesos, ilusos...


Felices, aunque la adolescencia intente hacernos creer lo contrario.









No podía evitarlo. :)

Tire sus desechos al mundo, gracias


Realmente nunca entenderé por qué la gente que lo ve todo de color de rosa es tan feliz. ¿Por qué cuando todo "parece" marchar bien le damos la vuelta a la tortilla? Yo no sé si es que no me gusta el color rosa, y aprecio demasiado el gris, pero todo se tiñe con una neblina muy rara cuando todo marcha bien.
Y es que realmente, nunca marchó bien del todo. Pero te das cuenta de que te regalan una vida arrancando un pedacito de otra, y lo hacen para que vivas.
No para que intentes vivir.
No hacer daño a la gente en este pésimo mundo de mierda es difícil. Sí, muy difícil. No quiero decir imposible porque esas palabras me duelen por dentro..
Me pudren..
No entiendo como, ni por qué tenemos que vivir haciéndonos daño los unos a los otros... Porque la escoria no sabe vivir de otra forma..

Y eso somos..


Escoria.
Mierda, desecho, escombro..

De una vida que tiene tantos colores por encima..



Que se vuelve negra..






Y prende, prende como el carbón.




Que el mundo se está convirtiendo en un vertedero..



Por favor, tiren sus residuos humanos por aquí, gracias.

La primera..


Sí, esta es la primera actualización normal y corriente que voy a hacer.. No sé, realmente me he hecho el blog por pasar un rato y escribir más libremente.. Esto supongo que será algo mejor que el fotolog... :)

Poco más..
^^


Y sí, este es mi alegre careto..:)

Y sigo viva..


Y no miento cuando digo que todo este tiempo me he escondido en un sitio al que nadie entra..
Me fui conmigo misma a ese rincón que nadie conoce..
Ese rincón impenetrable..
Conmigo, con mi soledad..
Con los gritos de la mandrágora..
Con los aullidos del silencio.. y el frío lamento de la luna..



Porque sólo sonríe cuando el sol la toca..

miércoles, 17 de octubre de 2007

Sólo sé que huyó..



Se acercó desdeñosa al vacío de sus sentimientos, y sólo vio oscuridad.
Oscuridad partida por los latidos de un corazón que late por pura costumbre.
Paupérrimas aspiraciones a nada. Somnolientos deseos sin sentido.
Y se deja la niñez, y con ella, la felicidad del todo por nada, y se avecina un nada por un todo.

Pero ella muestra su actitud pasiva ante toda situación.
No puede perder la calma, pues nunca la tuvo por virtud.
Angustiada por sentir que dejaba de sentirlo todo, y a la vez, sentía que todo se convertía en nada, todo la dejaba..

No, no os engañaré diciendo que fue fuerte, que lo superó...
Se sumió en la mierda de aquel vacío lentamente...
Sé, que no dejo de sentir el dolor, tal vez se acostumbró...
Y junto a su esencia, que triste aun rondaba por allí, una nota en blanco.
Un recuerdo de su único sentimiento franco, la razón de su contradictoria huida...

Mordaza de sentimientos...









Pasividad.









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lunes, 15 de octubre de 2007

Hola, terrícolas..

Agrias lágrimas en mis inexistentes ojos.
Gritos ahogados en una garganta que nunca fue de verdad.
Llueve...
Llueve semen de ese ahorcado que fue tan libre que decidió irse.. y nadie viene a recogerme.. y me pudro sola..
Y sola me odio, y sola, me odiáis.
¿Y si soy planta, para qué tener imaginación?
¿Y si nadie me escucha, con quién hablo?
Tal vez seáis vosotros, los que no encajáis aquí..
Se escucha un ruido, vienen a beberme..
Sí, a mi.
A matarme un poco más duro, a beberse el fruto de mi dolor..
A pensar en mundos de colores..
En esos mundos, donde nunca podre estar yo..






Simplemente por ser mundos...








Simplemente...









Por ser mandrágora..









¡¡Hola, terrícolas!!

















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